Liopardo
Aquarea
Aquarea
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No había empezado el verano y ya estábamos sufriendo una de las peores olas de calor que se recuerdan. Ayer empieza el verano y los productores de Juego de Tronos van y anuncian que el invierno ya está aquí. El tiempo está loco y uno ya no sabe lo que hacer. He estado informándome buscando en intranet la web de Roberto Brasero, y parece que en julio y agosto también va a hacer calor, así que este año he decidido llevar a cabo un proyecto que los proletarios vienen demandándome desde hace tiempo. Me pidieron una piscina municipal y les he dado el parque acuático que se merece la población más obediente del mundo, el Stalin de los parques acuáticos: Aquarea. Mi idea era crear un parque acuático basado en la ideología juche, construir la piscina municipal más igualitaria de mundo. Para empezar todos sus lados son iguales: mide 40 metros de largo, 40 de ancho y, por supuesto, 40 de profundidad. Para pasar el limpiafondos hay que enviar a un equipo de buzos. Aquarea lo ha pagado el pueblo y es del pueblo, excepto la primera quincena de agosto, que se la cede al Líder Supremo, para desconectar. Os dejo unas fotitos de la inauguración: Aquí las chavalas loquitas porque me quitase el uniforme y me hiciese unos largos. Si os fijáis hemos colocado unas sombrillas con los colores de la bandera del orgullo gay, para detectar a los pervertidos y detenerlos por sodomía. Los primeros días pecamos de austeros con el cloro, nos quedamos un pelín cortos. La zona de baño de disidentes, también tiene un trampolín para practicar el triple salto mortal. Los hidropedales que para socorristas que heredamos de la U.R.S.S. Las duchas para desinfectar disidentes Un espectáculo que improvisamos un par de horas antes de la inauguración LEER MÁS: Las peores leyes norcoreanas
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