Qué NO hacer en lo que queda de campaña

Quedan pocos días de campaña y los principales candidatos pelean por ese puñado de votos que hagan girar las encuestas a su favor. Cada gesto durante estos días cuenta. Cada frase en una aparición televisiva, en  cada mitin, pueden acercar al candidato a su objetivo o alejarlo de él. Después de 6 meses de campañas electorales, nadie puede permitirse un desliz que dé al traste con sus opciones. Desde Lío Pardo queremos dar una serie de consejos personalizados a cada candidato sobre QUÉ NO HACER O DECIR durante los pocos días que quedan para llegar a las urnas. Mariano Rajoy.Partido Popular. De ningún modo debe el presidente en funciones y candidato del PP  a la presidencia del Gobierno llevarse a Luis Bárcenas a uno de sus mítines. “Y por eso les pido a todos ustedes el voto el próximo domingo. Somos una gran nación y tal. Muchas gracias. Y ahora les dejo con Luis Bárcenas, que va a sortear un sobre con dos mil euros entre los que más muevan la bandera. Los que se queden sin sobre pueden fotografiarse junto al tesorero haciendo una peineta por sólo 5 euritos, que irán destinados a unas cosas, que ya si eso tal”. Suena a nueva política, es televisivo sortear algo entre el público asistente, lo de fotografiarse haciendo la peineta, es de algún modo darle vidilla a un evento tradicionalmente encorsetado como es un mitin de campaña, pero desaconsejamos absolutamente a los asesores del PP y al propio Rajoy que pongan en práctica tal cosa. En el momento estaría bien, allí, in situ, entre militantes sería como quitarle dramatismo al asunto. Sería liberar a Bárcenas y al PP de la carga que supone esa relación para el partido, Luis el cabrón podría contar anécdotas sobre el SMS que desdramaticen la situación, creándose momentos de risa y una sensación entre los asistentes de “joder, cómo nos pusimos, tampoco era para tanto esto si lo piensas”. Pero. Siempre hay un pero en las cosas que parecen buena idea. El pero es que fuera no se entendería. El que no es militante del PP que está en el lugar y en el momento, no lo comprendería. Sería como cuando pasa una cosa graciosísima entre dos personas, luego la cuentan a un tercero y no se ríe, ni le parece tan divertido, porque no estuvo. En conclusión: desaconsejamos que Mariano Rajoy invite a Luis Bárcenas a participar de forma alguna en los mítines en lo que queda de campaña. Pablo Iglesias. Unidos Podemos. El candidato de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, destaca quizá entre el resto de sus contrincantes en la carrera a La Moncloa por ser el más informal vistiendo. Rara vez lo vemos con corbata en las grandes ocasiones y no llego a recordar una chaqueta en su atuendo. Esto tiene una explicación, que es que pretende así marcar posiciones. Yo vengo de aquí, yo soy gente normal y la gente normal no va emperifollada, va cómoda, con una camisa. Desde Lío Pardo comprendemos la tesis de sus asesores de situar al candidato estéticamente en el lugar que consideran más cercano a su electorado, pero hay que tomar ciertas precauciones. La gente normal también va en chándal a los sitios. Especialmente los domingos. Tengo un vecino que trabaja de abogado, pero cuando llega el fin de semana saca al perro, va a comprar el periódico o a tomarse el café en un cómodo chándal deportivo. Y aquí viene el asunto delicado. Si, para hacerle un guiño al votante dominguero durante la jornada electoral, el candidato de Unidos Podemos acudiese a votar en chándal, esto sería un problema. Dando un paso más y poniéndonos en lo peor, no queremos ni imaginar que, como Rajoy con Bárcenas, Iglesias quisiera quitarle hierro al asunto de Venezuela y se acercase el domingo a votar con un chándal de la selección vinotinto. Se quedaría corto el ancho de los periódicos, que harían ediciones especiales por la tarde para contar tal suceso. Comodidad sí, pero con precaución. Albert Rivera. Ciudadanos. Todos conocemos el malvado rumor que circula, desmentido por el propio Rivera. Una vez un rumor, por desmentido que esté, ha empezado a circular, es asunto delicado el dar o no dar pie a que el bulo vaya en aumento o disminuya. Por ello, creemos desde Lío Pardo que no sería para nada buena idea que en entrevistas televisivas con gran audiencia, el candidato de C’s usase expresiones o coletillas del tipo “estoy bien colocado en las encuestas”, “aspiramos a gobernar” o “Ciudadanos va como un tiro”. Esto generaría una cantidad de memes y chascarrillos que provocarían que los asesores de Rivera perdieran el sueño y se tiraran lo que queda de campaña, nunca mejor dicho, comiendo techo. Pedro Sánchez. PSOE. Si advertíamos a Mariano Rajoy del peligro de llevar consigo a Bárcenas de mitin, creemos que esta advertencia es extrapolable en el caso de Pedro Sánchez a políticos que representen el pasado del partido en lugar del futuro. Desde el PSOE ya han anunciado que Felipe González acompañará al candidato en algún mitin esta semana, pero desde Lío Pardo le aconsejamos que no sigan por ese camino y pongan el límite ahí. ¿Felipe? Vale, lo hecho, hecho está. Pero frenen esa tendencia. Si el candidato socialista confía en ilusionar a sus votantes con ideas de futuro, no es buen camino el de seguir rodeándolo de antiguas figuras del partido. Aquello podría acabar con Corcuera, Barrionuevo o Roldán sobre el escenario, para confusión masiva. A no ser que la estrategia socialista pase por dar un golpe de efecto en los últimos días que nos deje a todos con el culo torcido: “si gano, haré un referéndum de lo de la OTAN, un mundial de fútbol en España con naranjito otra vez de mascota y unos nuevos Juegos Olímpicos en Barcelona. Lo de hacer otra Expo en Sevilla, yo lo haría, pero allí la que manda es Susana”, sembrando el caos absoluto entre los guionistas de Cuéntame. Esperemos que, por el bien de las distintas opciones políticas, los candidatos sigan los consejos de Lío Pardo y tengan un plácido y tranquilo viaje hasta el 26J.