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¿Estoy violando? El manual definitivo para el macho actual

¿Estoy violando? El manual definitivo para el macho actual

-Manifestación en Madrid contra la sentencia judicial del caso de 'La Manada'.

Manifestación en Madrid contra la sentencia judicial del caso de 'La Manada'.Getty

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Mmm… esa chica me ha mirado. ¿Debo acercarme a ella y cubrirla sin mediar palabra? ¿Te ha pasado alguna vez? Tranquilo, no estás solo: todo macho ha sufrido alguna vez una situación similar sin saber cómo reaccionar. ¿Crees que debes hacer tuyo ese cuerpo pero te cortas porque ya se sabe cómo se ponen las feminazis con cualquier cosita? Es duro. No es sencillo y te apoyamos. Por eso desde Lío Pardo te traemos el manual definitivo, el manual para machos de hoy en el que te ayudaremos a diferenciar lo que es una violación de lo que no. Toma buena nota. Básicamente se considera violación la práctica sexual en la que la mujer participa sin haber decidido participar. Esta definición te sorprenderá porque en las películas la violación se da mientras la chica grita “no, por favor” y ella patalea y da puñetazos mientras el macho la fuerza. Pero así es, hay formas de violación en las que la chica no se niega, simplemente no ha decidido participar. Un ejemplo. Vas oliendo a Brummel por la calle mientras miras las damas a tu paso y te encuentras un accidente. Una chica se ha caído de la bicicleta, se ha golpeado la cabeza y yace en el suelo inconsciente. Tú decides que es buena ocasión para practicar sexo con ella, lo haces y ella no se niega. Bien. Sería violación. Sorprendente, ¿verdad? Pasa lo mismo cuando la chica está al borde o dentro del coma etílico y sólo responde a preguntas básicas como “cuál es tu nombre”. Un ejemplo. Una chica tirada en la puerta de una discoteca sin poder hablar agradece que la ayudes a levantarse o a caminar de vuelta a casa. Te habrá pasado. ¿Es el poder caminar y balbucear el nombre de su calle una invitación a que practiques un coito con ella en un portal? No. No lo es. La señal para practicar un coito, más que poder caminar o balbucear, suele ser esta: “quiero practicar un coito”. Suena complejo pero no lo es tanto. El mundo real está lleno de señales que podrían hacerte pensar que una mujer quiere practicar sexo contigo, como que sonría, vista minifalda, sea amable o tenga ojos boca y nariz. Pero ten cuidado. Algunas de estas señales podrían tener más que ver con la propia forma de ser, de vestir o de actuar de la chica, de su carácter en sí, que contigo. Si la fuerzas a practicar sexo porque te ha sonreído, podría considerarse violación, sí. Mucho cuidado. Moraleja. Puede que haya cosas que sucedan a tu alrededor que no sean invitaciones a que tú practiques la cópula. Piénsalo un momento. Además de no precipitarte con las señales ambientales y conocer la jerga femenina que significa quiero tener sexo contigo: “quiero tener sexo contigo”, hay que estar atentos a otra clave en esto de identificar cuando se comete una violación. Saca lápiz y papel y agárrate que vienen curvas. Cuando la chica te haya dicho que quiere tener sexo contigo, eso no significa que te hayas hecho con los derechos legales de ese cuerpo. Te lo desarrollo porque no es sencillo. Si la chica se mete voluntariamente y conscientemente en la cama contigo, podría pasar que, de repente, decidiera que no quiere seguir. Bien. Si la fuerzas en ese momento también estaríamos hablando de violación. Vaya patada cerebral, ¿eh? Esto no te lo esperabas. Pues sí. Así sería. Otro ejemplo. Si la chica que entró en tu cama voluntariamente, sufre un desmayo, un ictus o entra en coma etílico y al verlo tú sigues practicando el coito mientras ella necesita ayuda médica, también sería violación, además de denegación de socorro. Un follón. Tras leer esto estarás desconcertado, asustado y sin saber cómo actuar. Es lógico. El catálogo de violaciones es amplísimo. Pero no desesperes. Al final todo se resume en que la chica quiera y sea consciente. Confiamos en ti. Es complicado pero seguro que, con esfuerzo y trabajo, puedes conseguir entenderlo.

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