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Mitra, el Dios que me copió, ¿o fue al revés?

Mitra, el Dios que me copió, ¿o fue al revés?

-Mitra

MitraBradley Weber Flickr

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Dicen las malas lenguas que mi religión ha plagiado muchas cosas de otras, y que de la que más, del mitraísmo. Os lo cuento. Hay quien va por ahí lanzando infundios como que a Mitra se le llamaba “el buen pastor” y “redentor”, y que su historia era muy similar a la mía, y que sus seguidores se bautizaban con agua bendita y hasta tenían una pila a la entrada de sus santuarios, como ahora las iglesias. El muy copión de Mitra me plagió muchos años antes de que yo naciera lo de comer de mi cuerpo y beber de mi sangre. En efecto, sus seguidores celebraban una eucaristía en la que se decía: “El que no coma de mi cuerpo ni beba de mi sangre de suerte que sea uno conmigo y yo con él, no se salvará.”  Este falso dios nació también un 25 de diciembre en una cueva, y fueron a verle unos pastores. Si yo soy el cordero que se ofrece en sacrificio, él sacrificó un toro. Y al parecer dice que vendrá en el fin de los tiempos a juzgaros a todos. Aquí hay un conflicto de jurisdicciones, porque yo también tengo previsto mi Juicio Final. Su religión estaba muy extendida en el Imperio Romano, algunos dicen que era la principal, y las malas lenguas afirman que yo superpuse la mía sobre ella. A diferencia de los judíos, que santificaban el sábado, el mitraísmo santificaba el domingo, que dedicaba a la adoración del sol, el Sunday (sun day, el día del sol) .Luminosamente, hoy los cristianos también santifican ese día. Demasiadas coincidencias con Mitra. Por si acaso, tras hacernos con el control del Imperio Romano, los cristianos prohibimos el culto de este impostor en el año 391. Menos mal que hubo Padres de la Iglesia como San Justino Mártir ( principios del siglo III) que en su diálogo con Trifón rebatía a éste con el argumento de que las similitudes entre mi figura y las de personajes como Dioniso (otro que resucitó y convertía el agua en vino), Heracles, Asclepio o Mitra eran ¡obra del demonio! Y asunto solucionado. Esto decía San Justino sobre la similitud entre mi eucaristía y la de Mitra: “Los malvados demonios, imitándolo, enseñaron a hacer eso mismo en los misterios de Mitra, pues ya sabéis o podéis aprender que en sus ritos de iniciación se sirve pan y una copa de agua con ciertas invocaciones”. “Nosotros no enseñamos lo mismo que los demás, sino que los demás enseñan lo nuestro”, se quejaba Justino ante las enormes coincidencias entre las enseñanzas cristianas y los misterios paganos, que sin embargo eran anteriores a mi religión. Como sois gente muy culta, todos sabréis que mi religión se convirtió en la oficial del Imperio Romano con el emperador Constantino. Este emperador, como todos los anteriores, era el sacerdote supremo del culto de Mitra, y trató de armonizar ambas religiones, entre otras cosas, haciendo coincidir nuestros cumpleaños. Cuando poco después otro emperador, Juliano El Apóstata renegó del cristianismo, ¿sabéis qué religión abrazó? El mitraísmo.

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