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Liopardo

El secreto de mi resurrección

El secreto de mi resurrección

-Biblia

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Pues ha sido estupendo resucitar, me he quitado treinta años de vida. Lo malo ha sido que Magda se ha quedado sin cobrar mi seguro de vida. Pero tenía que hacerlo, no iba a ser menos que otros dioses. Si deidades como Attis, Osiris y Krishna lo hacen, yo no podía ser menos. Mitra y Dioniosos también, así que si les he copiado lo de la ofrenda del pan y el convertir el agua en vino, ¿cómo no lo iba a hacer en lo más importante? Hasta un mierdecilla de semidiós como Hércules resucitaba. Os voy a contar un secreto: resucitar, resucitar....quizá hinché algo mi currículum. Porque para resucitar primero hay que estar muerto, y yo no llegué a morir.Como lo oís. La cruz era una forma de tortura además de ejecución, y los crucificados agonizaban durante días. Yo apenas estuve unas horas.. La propia Biblia dice que Pilatos se extrañó de que hubiese muerto tan pronto. Cuando había prisa por acelerar el fallecimiento se les rompía las piernas a los reos y así morían por asfixia, pero en mi caso ni un solo hueso me quebraron, para que se cumpliese la profecía. Después me llevaron a un sepulcro amplio y ventilado, con piedra corredera para resucitar mejor, y apareció un tal Nicodemo con ¡treinta kilos de mirra!, cantidad suficiente para embalsamar a un rey, pero que además tiene propiedades curativas y cicatrizantes. Aunque había prometido estar tres días y tres noches sepultado, se me hizo un poco largo y a las 36 horas ya estaba dando tumbos por ahí. Siempre que me aparecía preguntaba si tenían algo de comer. Los evangelios se contradicen muchísimo sobre las circunstancias de mi resurrección. Así por encima (leedlos vosotros, que así por lo menos consigo que cojáis una Biblia) difieren en que si la piedra ya estaba corrida, o que si aparece un ángel y la mueve, que si hay soldados que "están como muertos", que si no hay, que si aparece un joven, que si es un ángel, que si los que aparecen son dos ángeles… Mateo, que como sabemos era muy aficionado a los terremotos, introduce aquí un nuevo temblor de tierra y todo, réplica de aquel que narra a mi muerte y que levantó a los muertos de sus tumbas, un episodio piloto de The Walking Dead que ningún otro evangelista recuerda y mucho menos los cronistas de la época. Curiosamente, en una sociedad en la que el testimonio de una mujer no valía nada, son mujeres las que dan testimonio de mi resurrección. En esto también difieren los evangelios: : uno dice que solamente estaba mi Magda, otro que le acompañaba "la otra María", otro que iban Magda, María la de Santiago y Salomé y otro habla de Magda, Juana, María la de Santiago "y las demás mujeres". El caso es que mi Magda siempre estaba. Pero como dice la Biblia ...¡me confundió con el jardinero! "Jesús le preguntó: -Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién estás buscando? Ella, creyendo que era el jardinero, le contestó: -Señor, si te lo has llevado tú, dime dónde lo has puesto y yo misma iré a recogerlo." Te tomas la molestia de resucitar y tu chica te confunde con otro. Me pillé tal cabreo que no le permití ni que me tocara, una escena que ha pasado a la historia del arte en cientos de cuadros bajo el título latino de "Nole mi tangere". Le puse de excusa que no me podía tocar porque "todavía no he subido al Padre", pero luego a Tomás bien que le dejé meter el dedo en la llaga. Después de resucitar me estuve apareciendo a escondidas y con mucho cuidado, no fuera que me descubriesen los romanos y me crucificasen otra vez, y seguro que a la segunda no fallarían. Según el evangelio de Lucas, y a diferencia de los otros una vez más, subí al cielo el mismo día de resucitar, pero luego se le olvida, porque en los Hechos de Los Apóstoles, que también es obra suya, dice que me estuve apareciendo durante cuarenta días antes de pirarme. Me tenéis loco. A los apóstoles les prometí una segunda venida "durante esa misma generación", antes de que muriesen los que me estaban escuchando, pero luego me lo he pensado mejor y he decidido dejaros por imposibles. ¡2000 años lleváis esperando ya!

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