Flooxer Now» Noticias

Liopardo

Carta a todo el que me usa en himnos y movidas nacionales

Carta a todo el que me usa en himnos y movidas nacionales

-Biblia

BibliaPixabay

Publicidad

Hola, soy Dios, más conocido por ser el que se queda clavado en una pared en la Iglesia al finalizar la misa mientras vosotros os vais a tomar el aperitivo. Bien, veo que ya recordáis quien soy.

Quiero escribir estas letras para protestar enérgicamente ante el abusivo y constante uso que se hace de mi nombre, sin mi permiso, para todo tipo de cosas. Lo último ha sido encontrarme a la ex cantante de Olé Olé agradeciéndome con la música del himno de Españade fondo el haberle hecho nacer en ese bonito país. A ver, Marta, que yo distribuyo la gente a voleo: a mí qué me importa que nacieses en Madrid o en San Petesburgo; la diferencia es que en lugar de tener a Rajoy tuiteando tus canciones tendría a Putin enseñándoselas a un oso, pero para el caso es lo mismo.

Os recuerdo que hice el mundo en seis días y luego coloqué al ser humano de relleno: unos por allí, otros por allá...si me hubiese ido fijando donde pongo a cada uno habría hecho nacer a Hitler en una isla desierta del Pacífico, o mejor aún, en la Palestina del siglo I, para que le hubiesen crucificado los romanos.

Lo que hice fue crear a Julio Iglesias y él ya se encarga de ir repoblando las zonas que ve convenientes.

Yo os quiero a todos por igual, así que no entiendo que cuando componéis la letra de un himno nacional me metáis ahí para arrimar el ascua a vuestra sardina. Estados Unidos, Canadá, Rusia, Italia, Inglaterra...me nombran en sus himnos. ¿Y qué me decís de los países nórdicos que os gustan tanto? Noruega, Suecia, Islandia...tienen himnos nacionales que casi parecen canciones de misa. El de la modernísima Holanda me encanta: “Mi fuerza y confianza Señor, de ti vendrán. En Ti está mi esperanza, no me dejes jamás. Haz, Dios, que hasta la muerte te sirva noche y día. Que con ánimo fuerte venza la tiranía.”

¡Hasta un ejemplo de laicidad como es Francia me nombra en su famosa Marsellesa! “¡Gran Dios”!, dice.

Me paso la vida escuchando mi nombre antes, durante y después de un sinfín de eventos deportivos, y todo ello sin cobrar derechos de autor. No quiero ponerme como la SGAE, pero creo que me debéis una pasta.

Pues eso, a partir de ahora nombrad a otro o pasad por caja. Amén.

Publicidad